(Foto: Archivo)
En algunos países la movilización se realiza bajo el lema “No debemos, no pagamos”. Los organizadores han llamado a tomar las calles y realizar cacerolazos.
En España, uno de los países más afectados por la crisis económica europea, la jornada se desarrolla con un recorrido que atraviesa la sede de la Unión Europea en este país, el Congreso y la emblemática Plaza del Sol.
Los españoles buscan hacer ruido frente a las sedes de la organizaciones que consideran culpables del estado de la economía en este país, donde se han aplicado severas medidas de austeridad y se ha procurado rescatar financieramente la banca privada adquiriendo una deuda que pagan los ciudadanos.
“Manifestamos nuestro rechazo al pago de una deuda ilegítima y odiosa, que no es nuestra y que ha sido contraída contra los intereses de la mayoría de la población. Más del 80% del total de la deuda española es deuda privada, principalmente en manos de la banca y las grandes empresas, que la han generado obteniendo por el camino enormes beneficios de los que no han hecho partícipes al conjunto de la población”, manifestaron los organizadores.
Agregan que “con las ayudas del estado a la banca, 215.000 millones de euros hasta junio de 2012, a los que hay que sumar los 100.000 del nuevo préstamo europeo, esta deuda privada se está convirtiendo en deuda pública cuyo pago se nos impone a todos con recortes y privaciones”.
Por su parte, el movimiento Occupy de Estados unidos realizará protestas similares en varias ciudades norteamericanas. Se prevé que las manifestaciones se repitan en Australia y Canadá.
En México, la convocatoria fue realizada por el movimiento Yo Soy 132, que nació durante la campaña de las últimas elecciones presidenciales.
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