Diputados locales condenaron el asesinato de Claudia Ávila Yáñez al tiempo que objetaron la falta de resultados en los programas anunciados por los gobiernos estatal y federal como los retenes itinerantes, como medidas para combatir a los cárteles.
Jorge Salum, coordinador de la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso, consideró "verdaderamente lamentable lo que está pasando en Durango", donde aparentemente no dan resultados las operaciones porque "no se detiene a nadie y continúan los enfrentamientos".
El legislador dijo que todos los programas anunciados son mediáticos y añadió que es una gran frustración ver cómo los delincuentes operan con toda impunidad, a pesar del apoyo que se ha pedido a los gobiernos para mejorar la seguridad.
Por su parte, el congresista del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Sergio Duarte indicó que "es gravísimo el atentado en contra de funcionarios de la PGR, pues se supone que ellos son los que nos están cuidando".
Y agregó que "urge replantear la estrategia de seguridad pública porque la delincuencia se ha desbordado en lugares como Durango, donde ya no se tiene capacidad de respuesta".
La procuradora general de la República, Marisela Morales, manifestó su más sentido pésame a los familiares y señaló que esos crímenes no quedarán impunes. "Estos reprobables actos de delincuencia no intimidarán la acción de las autoridades responsables de la seguridad", acotó.
Ávila, de 35 años, fue secuestrada la noche del pasado jueves en el municipio de Gómez Palacio junto con el agente del Ministerio Público Gilberto Barajas, cuyo paradero aún se desconoce, acción en la que murió el secretario de esa entidad, Gustavo Silva.
Según reportes de prensa, el cadáver de Claudia Ávila Yáñez, quien desde hace sólo unos días se desempeñaba en el cargo a pesar de llevar cuatro años como funcionaria de la PGR en Durango, fue abandonado en el poblado de Villa Juárez, del municipio de Lerdo, y presentaba varios impactos de bala.
El hallazgo del cuerpo sin vida fue posible luego de más de seis horas de búsqueda, tras recibir una llamada anónima al Centro de Control de Crisis y Cómputo.
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